Ejercicio y
pérdida de grasa corporal localizada en mujeres.
Es bien
conocido el concepto de belleza de brazos, muslos y caderas contorneadas, con
suficiente volumen para llamar la atención. El sueño de todo humano que supere
la edad de desarrollo sexual. Sin embargo con el tiempo, en muchas ocasiones
estos llamativos contornos se convierten en áreas del cuerpo que ya no se
quieren exhibir y que comienzan a dar problemas con el ajuste de las prendas de
vestir, las tallas, el espejo, la autoestima y ¡pare por favor de contar!
Los gimnasios
están llenos de gente, muchos de ellos con las mejores intenciones siguen
elaboradas y tortuosas secuencias de ejercicios con la finalidad de reducir la
grasa corporal, tonificar la musculatura, corregir la postura, en fin, mejorar
la salud. Pero hoy no nos referiremos a ese tipo de personas. Pues su
disposición al ejercicio no es cuestión de discusión. Son atletas modernos, que
disfrutan de lo que hacen, para muchos de ellos es una verdadera necesidad el
ejercicio y lo acompañan o sustituyen con trotes, caminatas y muchas otras
actividades sociales, incluso en solitario.
Hoy queremos
referirnos a un importante número de personas que también asisten al gimnasio,
también corren y caminan. Pero, su objetivo es otro, su meta es otra. Su
intensión es cosmética. Asisten y entrenan con el propósito de corregir con
precisión de bisturí algunos contornos que se han vuelto problemáticos. La gran
diferencia con estas personas es que por lo general son sedentarias, no
disfrutan del ejercicio y no les hace falta en su vida diaria.
Por alguna razón acunamos en nuestras
mentes ideas maravillosas. Ideas que nos inspiran y nos entretienen con
fascinación… Pero muchas de ellas son solo eso, ideas.
Lamentamos
informarle: aunque usted esté convencido que una rutina u otra le permitirán
quemar la grasa que le molesta en determinada e importante área de su cuerpo,
la verdad es que esto no funciona así, y le advertimos, porque es muy probable,
de persistir en su enfoque, que inicie un espiral que le llevará a acumular mas
y mas grasa o a romperse alguna articulación.
Estudios
científicos controlados indican que la perdida de grasa responde a la dieta, en
la misma proporción que a ejercicios de fuerza en un lapso de hasta 17 semanas.
(Izquierdo, 2001) Ante este hallazgo. Podría estimada amiga asegurar, que usted
mantendrá un régimen de entrenamiento durante 17 semanas? Le recuerdo que eso
es un poco mas de 4 meses de trabajos de fuerza + dieta!
Piense bien
su respuesta. Porque tiene otra pregunta alternativa: Podría asegurar que se
someterá a una dieta por 17 semanas? Le recuerdo que eso incluye alguna de
estas fechas: carnaval, semana santa, vacaciones, inicio de clases, navidad y
año nuevo!
Sostenemos
reiteradamente, las dietas no funcionan. En esta entrega queremos
agregar que el ejercicio cosmético funciona menos. Son sentencias
que sometemos a su discernimiento por que le compadecemos en su molestia en el
control de la grasa y el peso. Además nos ocupa las consecuencias que en la
salud y en el bienestar causan estas acumulaciones de tejido adiposo.
En el trabajo
de Izquierdo, se evidencia que las extremidades inferiores responden muy poco o
no responden al trabajo localizado- A su vez coincide con los hallazgos
de Nindl y Cols. (2000) quienes demostraron que el entrenamiento militar
(enfocado principalmente en las piernas) inducía un aumento significativo de
masa magra en las piernas, mientras que la masa grasa solo reducía en brazos y
tronco. Incluso, en el estudio de Vispute (2011) donde el propósito del estudio
fue investigar el efecto de ejercicios abdominales sobre la grasa abdominal en
hombres y mujeres, después de 6 semanas de ejercicio físico abdominal no
fueron suficientes para reducir la grasa abdominal subcutánea y otras
medidas de composición corporal. No obstante, el ejercicio físico abdominal en
ese caso, mejoró la resistencia muscular significativamente.
Los
resultados de dichas investigaciones demuestran que cuando un grupo de músculos
es entrenado, los cambios en la masa grasa no necesariamente tienen que
producirse en sus adyacencias. Por tanto la grasa del tronco puede reducirse
con el entrenamiento de brazos y/o piernas. Esta información puede ser muy útil
para desmistificar ciertos conceptos poco claros, pero que aún siguen dando
vueltas en ambientes de gimnasios, centros de salud y hasta en medios de
comunicación, donde los sujetos que usan un segmento del cuerpo ejercitándolo a
través de muchas repeticiones, creen que puede impactar sobre el contenido de
grasa favorablemente (para reducirlo) solamente en ese sector, sin saber que en
realidad impactan en cualquier otra parte de su cuerpo. El otro dato, es que
con este tipo de entrenamiento de altísimo volumen y muy baja intensidad, no
hubo hipertrofia muscular significativa en el segmento muscular entrenado.
En resumen,
la evidencia científica indica que la grasa localizada no responde a los
esfuerzos de los músculos que decididamente se entrenan sin cesar y sin
resultados.
Estimad@s
amig@s para reducir esa grasa que tanto les incomoda. Lo mejor es entrar en una
fase de aprendizaje que permita identificar los alimentos que mejor te
funcionan e iniciar un régimen que se adapte a tu ritmo de vida y a tus
necesidades. Se olvide de las dietas, del ejercicio cosmético y aumente día a
día su bienestar hasta alcanzar la mejor versión de usted mismo... suena mágico
y casi lo es. Pero no le mentiremos. Igual tiene que trabajar y ser
persistente.
Aprenda cómo
en los talleres de Genocultura. Están a su alcance.
Siempre a su
disposición
Julio César
Moreno
genoculturismo@gmail.com
Bibliografía
Vispute, SS,
Smith, JD, LeCheminant, JD, and Hurley, KS. The effect of abdominal exercise on
abdominal fat. J Strength Cond Res 25: 2559–2564, 2011.
Nindl, BC,
Harman, E, Marx, J, Gottschalk, L, Frykman, P, Lammi, E, Palmer, C, and
Kraemer, W. Regional body composition changes in women after 6 months of
periodized physical training. J Appl
Physiol 88: 2251–2259, 2000.
Scarfó, Ricardo. Reducción localizada
del tejido adiposo graso por ejercicios de fuerza localizados en mueres. National Council On Strength &
Fitness. 2014.